2018-11-23 Share
¿Cómo nombrar tu marca?
Aquello que no tiene nombre, no existe.
En la prehistoria todos los objetos carecían de identidad por que no tenían nombre, simplemente los utilizábamos cogiéndolos, señalándolos o haciendo gestos, a partir de que el ser humano comenzó a intentar comunicarse con sonidos y establecer un idioma, también empezó a nombrar los objetos que veía y utilizaba día a día.
Pero no fue sino hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX que un movimiento llamado “La Revolución Industrial”, que consistía en la producción en serie de diferentes productos: maquinaria, textiles, objetos de uso cotidiano, etc. reveló una muy baja calidad en ellos y por consiguiente apareció un grupo de artistas y artesanos que propusieron una revalorización del trabajo de buena calidad, tanto en lo estético como en la materialización del mismo y es así como surge el movimiento conocido como Arts & Crafts (Artes y Oficios) que dio nuevo valor a la artesanía y al artesano, materializando la unidad de la forma, función y decoración, así como la necesidad de ubicar en el mercado la mayor cantidad de productos que salía de las fábricas, hizo que surgiera una nueva actividad relacionada: una publicidad incipiente que se traduce en los primeros carteles y en la publicación de hojas o volantes, antecedente de los diarios y revistas. Estos factores fueron el origen del diseño de marca y branding tal y como lo conocemos hoy en día.
El nombre es el primer eslabón
El nombre es por lo cual se comienza a construir el branding, y es por donde todos los diseñadores comenzamos a crear todo el universo gráfico para una marca, el proceso creativo que hay detrás de la creación del nombre de una marca no es sencillo, y muchas veces que hay que superar ciertos retos que pueden limitar nuestras posibilidades como:
- Comprobar que el dominio está disponible.
Existen infinidad de nombres que ya han sido registrados, así que cuando tienes una o varias propuestas de nombre para tu marca lo primero que tienes que hacer es comprobar si estas ya han sido o no registradas.
- Pregnancia
Lo ideal es que transmita algún concepto o característica y que esté alineado con los valores de comunicación o estrategia de la marca.
- Realizar test
cuando se tienen varias propuestas de nombre hay que realizar pequeñas encuestas con familiares, amigos y conocidos sobre ¿Qué les recuerda?, ¿Qué les transmite?, ¿Cuál es la sonoridad?, y opiniones en general.
En el proceso creativo del nombre de una marca no hay límites, y hay que experimentar todas las opciones que se requieran, las Tipologías o formas de clasificar los nombres nos ayudan a saber cual es la mejor manera de seleccionar un nombre. Aquí te muestro las 10 tipologías más usuales.
1.- Descriptivos
Describen el producto, la característica, el beneficio o la actividad de la propia compañía. Son muy evidentes y fáciles de entender por lo tanto al escuchar ese nombre será más fácil de recordar e identificar a que se refiere la marca el producto o qué característica tiene. El problema es que son más difíciles de registrar, porque seguramente hay muchas marcas que ya hayan registrado su marca con un nombre similar algunos ejemplos son:
Gas Natural, General Motors, o Pizza Hut.
2.-Sugerentes
También transmiten la característica, el producto o servicio, pero esta vez de una forma más creativa y original utilizando alguna metáfora o juego de palabras algunos ejemplos son:
YouTube, RayBan o Google.
3.-Acrónimos
Es un nombre que se extrae de las iniciales de las palabras que conforman el nombre de la marca, y regularmente son asignados a tecnología, el pequeño problema que tienen estos nombres es que a simple vista no sabemos identificar qué producto o servicio ofrece algunos ejemplos son:
DHL, HP, o m&m’s
4.- Neologismos
Son aquellas nuevas palabras que se construyen a partir de una o varias palabras que ya conocemos. algunos ejemplos son:
Lumen (Luis Mendez), Sabritas (Sabrosas y fritas), o Tupperware.
5.- Abstractos
Son palabras totalmente nuevas y que no tienen significado, para construir un buen nombre abstracto hay que centrarse en la sonoridad de la palabra, y probablemente sea mucho más fácil registrar y tener el dominio de ese nombre. algunos ejemplos son:
Häagen-Dazs, Yoigo, Cerox, o Tous
6.- Evocativos
Son los nombres que parten de una raíz conocida y a partir de ahí se construye una nueva palabra, algunos ejemplos son:
Pepsi, Imaginarium, o Volaris
7.- Etimológicos o Foráneos
Son aquellos nombres procedentes de idiomas antiguos como el latín o el griego, o idiomas extranjeros, algunos ejemplos son:
Carefour, Nike o Revovare.
Revovare es una innovadora inmobiliaria que se dedica a la remodelación de inmuebles para su mejor venta. Este proyecto llegó a Arrow Marketing no hace más de un mes en busca de un logotipo serio, sencillo, con fuerza y pregnancia. Y adivina ¿Cuál fue el primer peldaño de este proyecto?, Exacto la creación del nombre.
8.- Nombres personales
Se utilizan mucho en marcas personales y también en moda, normalmente es cuando se quiere conectar directamente la marca con el creador de la misma, suelen tener un fácil registro y también suelen tener el dominio libre, a no ser que alguien se llame igual que tu y quiera poner una empresa, algunos ejemplos son:
Louis Vuitton, Disney, o Paco Rabanne.
9.- Onomatopeyas
Es la imitación lingüística de sonidos naturales como:
Crunch, Boing, o Tic Tac.
10.- Conceptuales
Son palabras que ya conocemos pero que se utilizan de forma conceptual para ser asociadas con un producto distinto, y pueden crear una historia alrededor de tu marca y además asociar los valores que representan esa palabra con las de tu producto o servicio
Algunos ejemplos son:
Jaguar, Apple, o Gallito.
Y estas son solo las 10 más utilizadas pero existen muchas más, así que ahora sabes cómo enfocar el significado de tu marca. Y si ya tienes una identidad establecida pero crees que te hace falta renovarte y/o actualizarte, puedes utilizar un Rebranding para sobrevivir y así recolocarte en el mercado.