2020-08-17 Share
EL EXCESO DE INFORMACIÓN DISPONIBLE
A lo largo de la historia la información y la comunicación han sido inherentes al ser humano, sin embargo hemos vivido distintas etapas de transformación, que no sólo alteran estos procesos sino también el del conocimiento. Durante los siglos XX y XXI ha habido un cambio exponencial en la manera de adquirir información y conocimiento, tras la llegada del internet, el móvil y los ordenadores, la información ha ido aumentando volviéndose omnipresente, así como las técnicas para conseguirla.
La modernidad nos ha orillado a abandonar poco a poco lo que considerábamos cotidiano en el pasado, las sociedades eran cerradas, pero sobre todo aisladas, con poca comunicación, esto propició la formación de diversas culturas, debido a que las relaciones eran directas e inmediatas, y aunque los medios para comunicarse como el correo o la televisión eran muy usados, con el paso del tiempo y la necesidad de comunicarse comenzaron a surgir diferentes tecnologías que permitían conectar a las distintas partes del mundo y así conocer qué sucedía no sólo a los alrededores sino lugares muy lejanos.
La aparición del internet suponía una mejora radical para la revolución de la comunicación y la información, sin embargo sus efectos son muy opuestos a lo que se figuraba, puesto que existe un exceso de información que no sólo es abundante y banal, sino la velocidad de circulación es catastrófica, no existe una regulación de la misma y tampoco hay un factor que la legitime, puesto que cualquier persona puede subir información a la red y la sociedad utilizarla como medio informativo.
Hace dos siglos se contaba con una visión simple de información, hoy en día existe un exceso de ésta lo que complica el proceso comunicativo, el receptor capta los datos pero no son procesados correctamente porque ¿Quién puede recibir tanta información, reflexionarla, abstraer lo más importante, crear conocimiento y posteriormente compartirla e intercambiarla?
En las sociedades antiguas el conocimiento estaba dividido, pero no estaba al alcance de todos, era puesto en circulación en las sociedades desiguales, su distribución era limitada y escasa, basándose únicamente en el recuerdo y contaba con el riesgo de perderse o transformarse, no obstante actualmente contenemos un gran soporte que contiene toda esa información y conocimiento, sin embargo, corre riesgos similares como transformarse, que no todo es verídico y que es tanta la información contenida en los medios de comunicación masivos que es imposible mantenerse informado y tener la plena seguridad de que lo estamos.
Se crean diversos inconvenientes en la época posmoderna, esta saturación de información, hace que la comunicación se complique, en un ambiente en donde todo se ve y todo se sabe, las opiniones son mucho más variadas, dejando distante un diálogo clásico.
Se dice que el siglo XXI es la era de la comunicación, pero ¿realmente será cierta esa idea? Consideró que no, puesto que las relaciones sociales se han visto afectadas, el humano ya no se concibe sin la idea de estar conectado en la red, publicando una vida irreal, maquillando una felicidad inexistente, sólo para contemplarse a sí mismo dentro de la idea de autonomía, y libertad, creyendo que existe una libertad de expresión en internet, sin embargo, más que libertad es todo lo opuesto, un mundo de dependencia, en donde se tiene que rendir homenaje a las nuevas aplicaciones o los temas en tendencia, que ya ni siquiera son temas relevantes los que están en boga, sino temas banales que al final del día son olvidados para mencionar nuevos contenidos. Al mundo ya no le interesa comunicarse físicamente pues es mucho más fácil y rápido utilizar un móvil o la red. Hoy en día es mucho más fácil entablar una conversación a larga distancia que en persona y la pandemia originada por el COVID-19 no ayuda para nada, por lo menos en las nuevas generaciones esto se ve aún más afectado, para comunicarse hay que relacionarse, convivir, compartir e intercambiar. Si bien es cierto que las nuevas tecnologías amplían los mensajes e intercambios, pero no las comunicaciones.
Hoy en día desde los ordenadores hasta los celulares evolucionan rápidamente cambiando completamente en poco tiempo, lo que a su vez implica que el humano siempre esté en contacto con la información porque incluso se puede no acudir a una institución educativa, incluso no leer o escribir, pero mantenerse informado por medio de lo visual, como la televisión. Esto conlleva al segundo cambio importante en donde se transforma la idea de lectura y oralidad para utilizar la visión y la escucha, un proceso que ha traído cambios en nuestra forma de pensar.
En suma, el exceso de información no sólo bloquea a la comunicación, sino también nos hace entrar en un mundo de desinformación, ya que es tanta producción de información que la incomprensión de esta aumenta, y la incomunicación también es debido a que existen diversos puntos de vista, esto distorsiona la información a procesar, se tratan de establecer relaciones, pero simplemente se queda en rumores lo que deseamos saber o creemos saber, pero al fin y al cabo ese tema dejará de ser relevante al día siguiente o incluso unas horas más tarde, lo que hará que el tema de interés quedé en el olvido.
En la actualidad el mundo si internet es inconcebible, utilizarlo es indispensable y es nuestro deber como diseñadores y comunicólogos visuales verificar las fuentes de información que utilizamos y solo usar fuentes legítimas, para entregar a nuestros cliente un proyecto con una investigación previa impecable.
MANERAS DE APRENDER
Según Néstor García Canclini, escritor, profesor, antropólogo y crítico cultural, existen tres etapas importantes en la manera de concebir el conocimiento, en primer lugar apareció la escritura lo que significó un gran avance para el hombre puesto que se pudieron plasmar los datos teniendo un soporte estable. Posteriormente con la llegada de la imprenta apareció el libro lo que permitía al público acercarse a los textos, por lo tanto al conocimiento y actualmente la llegada de las nuevas tecnologías que nos permite tener el saber plasmado en un ordenador y que además esté al alcance de muchos, sin embargo no de todos, porque no todos cuentan con la posibilidad de adquirir las tecnologías digitales, televisión de paga, celular etc. Por lo que se habla de una sociedad desigual.
Nos encontramos en una etapa de evolución e involución constante, puesto que día a día es mayor la dependencia a las nuevas tecnologías y a la innovación. El ser humano se adapta a estas nuevas formas, y es imposible contemplar un mundo sin móvil u ordenador. Me refiero a evolución porque según Raffaele Simone, Catedrático de Lingüística en la Universidad Roma Tre, existen dos tipos de inteligencias que se desarrollaron simultáneamente, estas son la secuencial y la simultánea, en la primera se hace uso de la lectura y la escritura para llevarla a cabo, en donde se sigue una serie de pasos ordenadamente lo que da pie a que este conocimiento pase por un proceso racional. Hoy en día se utiliza la inteligencia simultánea, se utilizan los códigos iconográficos basados en la imagen, este tipo de inteligencia involucra poner la mente en distintos lados a la vez, pero sin que exista un orden, por lo tanto existe un empobrecimiento en la capacidad de entender.
LAS NUEVAS GENERACIONES Y SU MANERA DE APRENDER
Las nuevas generaciones nacen con la facilidad de poder manejar un dispositivo electrónico sin complicaciones, además de que su vida se ve envuelta de dispositivos móviles, ordenadores, internet, aplicaciones y se vuelve una necesidad que anteriormente no existía, es decir nos adaptamos al medio que se encuentra en un rápido y constante cambio. Menciono involución porque se supondría un mundo con mucho más conocimiento, pero no es así, nos encontramos en la era del desconocimiento, en el saber ya no se involucran los libros, ahora hablamos del saber captado por una pantalla de televisión, por una película, por escuchar cierta información en la radio etc. La lectura pasa a segundo término, su lugar ha sido ocupado por la televisión y en especial por el ordenador, esto trae efectos radicales tanto el en el contenido como en la manera de reproducirlo,
La aparición de la televisión y el ordenador le han quitado participación a otras formas de adquirir el conocimiento, por ejemplo no se ha leído sobre cierto tema, pero se sabe algo del tema, porque logró verlo en internet o se escuchó algún rumor.
El saber se ha visto modificado. Leer un libro implica ampliar el lenguaje, desarrollar la capacidad de abstracción, en pocas palabras utilizar el raciocinio para convertir esos datos en conocimiento. Leer un libro lleva una serie de pasos en donde el lector puede detenerse para imaginar, pensar e investigar sobre cierta palabra, tema o llevar cierto ritmo, lo que hace a la lectura un proceso mucho más eficiente para el desarrollo cognoscitivo. Por el contrario, adquirir información desde la televisión, internet, un móvil o un video es mucho más sencillo, pero menos efectivo por varias razones: las imágenes corren a una gran velocidad y hace que se entienda lo que se “puede”. Por otra parte, adquirir información en internet no es del todo accesible porque no existe algo certero que legitime esos datos, la velocidad de circulación, la falta de regulación y el exceso de información, bloquean la capacidad de transformar esa información en conocimiento.
Si consideramos al libro como un elemento importante para el conocimiento, se aseguraría que ahora se imprimen con mayor frecuencia que en siglos anteriores y el mismo ejemplo se ocupa para mostrar la acumulación en el ordenador. La gran dispersión de este instrumento representa la importancia del conocimiento en la época posmoderna, por lo que día con día el almacenamiento del saber es mucho más amplio y contamos con cimentos que conservan los datos y archivos, a los que podemos tener acceso en cualquier momento. Si alguna biblioteca o lugar del conocimiento llega a sufrir algún accidente, se puede mantener intacta la información y no es necesaria mantenerla en la mente. este beneficio supondría que traería bastantes frutos aunque aún no son del todo visibles.
La legitimidad de la información, es uno de los inconvenientes más importantes con el que nos encontramos hoy en día, porque la información que encontramos no toda es verídica y ¿Quién la legitima, cómo podemos estar seguros de que es información confiable?
Según Dominique Wolton, Director de investigación del CNRS en ciencias de la comunicación, la firma del periodista es la que le da legitimidad a la información, porque a pesar de que no tenga el monopolio de la información, jerarquizan, verifican comentan, critican y la legitiman. Pero habría que preguntarse si realmente el periodista podría legitimarla con certeza.
En principio, podría decir que la única innovación radical es que hay una mayor distribución y difusión de los conocimientos, pues aún las desigualdades informativas siguen presentes, la inserción de la sociedad a los medios de comunicación se ha hecho cada vez más amplia, lo que supone una mayor difusión del conocimiento, pero que realmente no ha tenido dicho efecto.
